«Lo que hago es tomar ciruelas reales y ponerlas en un pastel imaginario” Mary McCarthy

Continuamos en el  paso 2 de un proyecto creativo:  ESCRIBIR.

Creo que existe una vocación de escritor, pero no creo que todos los que escriben necesariamente quieran ser escritores.  Hay personas que solo quieren usar la escritura para desahogarse, para escribir un blog, para vengarse de alguien literariamente, como terapia, como una herramienta de autoconocimiento.  

Escribir es una herramienta que se puede usar de muchas maneras y no todos quieren escribir un libro para publicarlo después.

A todos nos puede servir escribir en algún momento dado, por ejemplo, los que escriben un diario, ya saben lo útil que es escucharse a sí mismo, leerse a sí mismo, poner en palabras sus miedos, sus emociones y auto conocerse gracias a la escritura.

¿Cómo hacemos  para empezar a escribir sin tener la más remota idea?  

No tienes que haber hecho nada antes para poder escribir, recordemos que para escribir hay que sentarse a hacerlo. Técnicas para escribir.

Escritor es el que escribe, si quieres escribir, si quieres usar la herramienta de la palabra escrita, por alguna de las razones que ya mencioné, lo único que tienes que hacer es dedicarle un poco de tiempo y empezar.

¿Cómo empezar?

1. Piensa que es un proceso como cualquier otro proceso

Aunque no tengas las ganas o la intención de convertirte en un escritor famoso que publica todo, la creatividad es como un músculo, cuanto más lo usemos más se desarrolla. Así que hay que escribir, hay que ejercitar, hay que soltar la mano. 

Para escribir hay que estar relajado, encontrar tu propia voz,  tu propio tono, encontrar en donde se está más cómodo y desde ahí empiezan a salir cosas interesantes; hay que tener mucha calma porque lo más difícil siempre es empezar.

El conjunto de tus pensamientos, de tus ideas, que se forma por el lugar en el que naciste, por el idioma que hablas, por la familia que tienes, por el lugar en esa familia, si eres el hijo mayor, el del medio, el más pequeño; si eres hombre, mujer, si tienes mascotas, cada mínimo detalle de tu vida, forma parte de esa visión tuya, de ese filtro que van a hacer que tus historias sean realmente genuinas. 

Para empezar desde cero, lo más sencillo es iniciar con las historias que tenemos adentro, si eres alguien que nunca ha escrito nada, pero quieres escribir lo más fácil es empezar con tu propia vida.  Trata de comenzar por  convertir anécdotas de tu vida en pequeñas historias, así fue como poco a poco fuí estructurando mi libro De contable a contadora de historias.

2. Escribe un diario

No un blog, ni una novela en wattpad, no porque no tengan valor.  Hoy en día estamos tan acostumbrados a publicar todo; lo que pensamos y sentimos lo publicamos y eso hace que nos pongamos una censura automática pensando si lo que vamos a contar es interesante o no.  

Yo recomiendo llevar un diario, que sea absolutamente personal, que no planees enseñárselo a nadie, de modo que sea totalmente privado, que realmente sea un ejercicio personal puro, donde no te censures, donde puedas hablar de lo que quieras en el entorno que quieras, lo que pase por tu cabeza.

Escribir un diario no solamente es un ejercicio increíble de autoconocimiento sino un ejercicio narrativo impresionante, porque tienes que poner orden a las palabras para decir algo; eso hace que tus ideas se tengan que estructurar, aunque solo te estés desahogando ya estas practicando a escribir, ya estás convirtiendo un mal día en un cuento.  

Recomiendo llevar un diario para los que empiezan a escribir y contar cada día alguna anécdota de lo que les sucedió y eso ya es una buena práctica para ir soltando la mano.

3. Lee, lee, lee….

Todo el tiempo, porque así es como nuestro cerebro va integrando la manera de contar historias, vamos agarrando estilos, aunque no nos demos cuenta.

Ningún escritor se puede hacer si no lee a muchísimos autores; los autores son la gran influencia que los escritores tenemos, no hay ningún escritor que no sea un gran lector. Sobre este tema los invito a leer Quiero escribir, pero no me gusta leer.

Quizás te preguntes si vales o no vales para la escritura.  Como cualquier arte, requiere de ciertas habilidades para que lo lleves a cabo, requiere de formación, de que leas muchísimo y de que por supuesto tengas intención de ello, te puedes inscribir a talleres de escritura o que seas autodidacta y también es indispensable que tengas cierta sensibilidad hacia la escritura.

4.  Pregúntate sobre que te gusta escribir

Es decir, eres un autor de fantasía, de ciencia ficción, de romanticismo, te gusta más el drama, la aventura, el género policiaco, la novela, el relato breve, la poesía o quizás escribir sobre el cuento juvenil, el ensayo o textos de no ficción.

5.  Conócete a ti mismo

Es decir, cómo te inspiras mejor.  Esto es indispensable, porque el mito que hay sobre que las musas  visitan a los escritores, es eso, un mito. La inspiración te tiene que “pillar” escribiendo.  

Hay gente que se inspira antes de dormir, otros corriendo o haciendo ejercicio, en mi caso me inspiro en las primeras horas de la mañana, o teniendo conversaciones con otras personas.

Ya sabiendo lo que nos inspira, la idea es generar esas situaciones y potenciarlas y siempre debemos tener a mano nuestra libreta de notas para apuntar todo aquello que nos viene a la mente.   En cualquier momento, podemos tener una idea que nos guste, una frase que alguien nos diga y que a lo mejor pueda ser un principio estupendo para iniciar una historia; reflexiones, un tema sobre el que quieras escribir, o ves a alguien en el transporte público que puede ser el personaje ideal para tu historia y a lo mejor, empiezas a escribir por ahí.  

No hay una pauta fija para empezar una historia,  cualquier detalle puede servir para empezar a escribir. Pueden profundizar sobre este tema leyendo Cómo y por qué empezar a escribir tu biografía.

6.  Pierde el miedo a la hoja en blanco

Porque parece que es nuestro enemigo y como ya comenté las musas no nos visitan y no podemos sentarnos a esperarlas.

La hoja en blanco es el monstruo de los escritores, es algo a lo que todos le tenemos miedo, es no estar inspirados, no saber cómo empezar, por qué piensas que tu vida es totalmente ordinaria y que no tienes nada interesante que contarle al mundo.

El principal ejercicio para desbloquearnos cuando nos enfrentamos a la hoja en blanco es la escritura automática, que no es otra cosa que escribir a lo primitivo, es decir, sin preocuparte por puntos, comas o si la frase tiene o no sentido.

Te pones a escribir y gracias a eso, como tu parte consciente la estas desbloqueando salen de ti ideas grandiosas que no sabías que tenías,  porque no te habías propuesto intentar sacarlas. Es una tentación muy poderosa querer alcanzar la perfección en las primeras páginas, pero es una trampa.

7. Quítate los prejuicios y exigencias

Siéntate a escribir y lo más importante disfrútalo.

8.  Léete y reléete

El trabajo del escritor es 50% creación y 50% edición, si realmente quieres mejorar y saber si  lo que has escrito era tu propósito inicial, tienes que releerte, tienes que ser autocrítico contigo mismo.

9.  Escribe cosas que tengan un inicio, un desarrollo y un fin

Que te den satisfacción de haber terminado algo.  Si nunca has escrito nada y decides ponerte a escribir toda tu vida, o escribir la historia de toda tu familia o tu primera novela, posiblemente te vas a desanimar muy pronto, porque ese músculo de la creatividad todavía no está muy desarrollado.  Escribe pequeños cuentos, toma anécdotas de tu vida y cuéntalas de manera interesante.

Para escribir hay que saber usar la herramienta que es el lenguaje

La ortografía, la gramática y la redacción es importante.  Si bien, no es lo más importante, porque puedes tener una gran historia y no saber usar bien el lenguaje.  La técnica se puede pulir, ahora que una historia tenga alma, eso es, más difícil de pulir.  

Al hablar de escribir, Mary MacCarthy dice:  «Lo que hago es tomar ciruelas reales y ponerlas en un pastel imaginario»  

El pastel, la masa es la forma, lo que está alrededor de lo importante.  Pero ¿ Qué es lo importante?  las ciruelas, las emociones.  Tú tienes el mismo rango de emociones que han vivido y vivirán en cualquier lugar y en cualquier momento de la historia humana.  Eso hace que tengas dentro de ti todo el material para contar historias increíbles, porque lo que hace que una historia nos haga sentir algo son las emociones.

Hay una cantidad de emociones a partir de las seis básicas: felicidad, tristeza, miedo, ira, disgusto y sorpresa. 

Tú las has sentido todas, el tema es que tal vez no las tengas identificadas y si no las tienes identificadas no sabes cómo ponérselas a los personajes, o no sabes cómo contar una historia con esa emoción.

Puedes empezar a escribir con un ejercicio sencillo en cuanto a su ejecución, pero no es fácil.

Haz un diagrama de ti; donde desarrolles quién eres con todas sus facetas, con todo lo que forma a una persona, con los roles que jugamos en nuestra vida (hija, madre, amiga, profesional) que hable de lo de afuera y  de lo de adentro, del contexto que nos rodea y cómo eso nos forma, y  de donde vienen nuestras emociones y nuestras historias. 

Este es un primer ejercicio para encontrar disparadores, aquello que hace que una historia empiece. Tú puedes empezar a contar tu historia desde tu comida favorita y eso te va a recordar otras cosas y puedes empezar diciendo por ejemplo: mi comida favorita son los frijoles, los mejores frijoles que he comido en mi vida los prepara mi madre; mi madre es una mujer bondadosa porque…. 

Hay mil cosas que  crees que no pueden ser el inicio de una historia, pero  sí lo son.  Piensa en todas las pequeñas cosas que te forman a ti como persona y que pueden ser el inicio de una historia.  

Hoy los quiero animar a que escriban ya que todos tenemos cabida en el mundo de la escritura.

Escribir ficción,  Gotham Writers’ Workshop y Rosa Álvarez 

Escribir ficción recoge de un modo práctico y accesible las técnicas que han hecho famosa El Gotham Writers’ Workshop, la escuela de escritura creativa más prestigiosa de Estados Unidos. En este libro encontrarás: Los elementos fundamentales del oficio de escribir: personaje, argumento, punto de vista, etcétera, explicados de una manera exhaustiva y a la vez muy amena.  Conceptos clave del arte de escribir ilustrados con ejemplos tomados de grandes obras de la literatura de ficción.  Ejercicios prácticos para aplicar a tu propia escritura todo lo que vas aprendiendo.  Al terminar de leerlo serás capaz de transformar tus ideas en cuentos y en novelas. Eso es ser escritor.

How to Write a Story, Kate Messner  

Los consumados narradores Kate Messner y Mark Siegel relatan en broma el proceso de convertirse en escritor en esta divertida historia de Cómo leer una historia, guiando a los jóvenes narradores a través de las alegrías y desafíos del proceso de escritura. Desde la elección de una idea, hasta la creación de un problema para que su personaje lo resuelva, hasta llegar al fin.  Este poderoso libro ilustrado desglosa el proceso de escritura de una manera dinámica y accesible, alentando a los niños a explorar su propia creatividad y compartir sus historias con ¡otros!