“Leer un libro enseña más que hablar con su autor, porque el autor, en el libro, sólo ha puesto sus mejores pensamientos». René Descartes.

Seguimos en el paso 1 de un proyecto literario: La concepción de la idea, analizando de dónde vienen las ideas cuando escribimos.

Cuando nos sentamos a escribir es muy poco probable que sepamos distinguir de donde viene todo lo que se nos ha ocurrido para nuestro escrito; porque nuestras ideas y nuestros pensamientos son una mezcla de todo lo que nosotros absorbemos día con día y nuestras lecturas forman una parte muy importante, al igual que,  lo que observamos en nuestra realidad, de las concepciones familiares acerca del mundo, de las películas que vemos y de las relaciones que tenemos.

Las lecturas nos forman y yo he aprendido que mi educación no ha dependido únicamente de lo que me ensenaron en el colegio o en la universidad sino en gran medida de lo que he aprendido a través de las lecturas. 

Hoy vamos a hablar de las razones por las cuales algunas personas justifican la no lectura, para ver el fondo real de estas.

1. Me aburre leer 

El me aburre leer,  yo lo entiendo que viene de esta época de inmediatez, de la rapidez, de lo audio visual.  Hoy en día las redes sociales más populares son fotos y videos cortos. La gente ya no tiene paciencia ni siquiera para ver un video de 20 minutos,  para escuchar una clase, para esperar las cosas; ya no tenemos comerciales,  todo lo podemos ver cuando nosotros queramos, ya no tenemos que esperar a que salga el próximo capítulo de nuestra serie favorita. 

Todo esto, ha hecho que desarrollemos una mentalidad de inmediatez y  que muchas personas no tengan la disciplina de sentarse a leer porque necesitan que pasen muchas cosas a la vez;  que haya ruido, que haya fotos, que haya dibujitos.

Es necesario empezar a desconfiar de todo lo que escuchas, por ejemplo:

Alguien que simplemente cree lo que dicen los noticieros, la web y  las redes sociales,  realmente no va a desarrollar una mente crítica y un escritor que no tenga variedad en sus lecturas, va estar siempre circulando sobre las mismas, dos o tres ideas que tiene y va a creer que es original porque como no ha leído mucho, no tiene contra que compararse.  

Entonces, el me aburre leer yo creo que viene de una falta de disciplina, es lo mismo que una maratón,  yo quiero  correr la maratón, pero me aburre entrenar;  la respuesta es desarrolla una disciplina, fórmate a ti mismo como persona y aprende que las cosas tienen un proceso.

leer y escribir, un habito diario que nos hace olvidar la importancia de los mismos.

2. No leo porque no quiero que otros libros influencien mi literatura

Esto es absurdo.  No quiero ser influenciado, implica que uno puede vivir en una burbuja y tener sus ideas como si nada de lo que nace en el cerebro tuviera un origen en el mundo en el que estás viviendo.

Todos somos influenciados todo el tiempo

Por las conversaciones que escuchamos, por la educación que recibimos, por la gente que nos rodea, por nuestros miedos, por el país en el que vivimos, por las noticias que vemos.  Todo nos influye, todo forma parte de nuestro conjunto de información; de imágenes, de palabras, de diálogos que hace que tengamos tanta información de la que de repente surge una idea. 

Es inevitable que seamos influenciados, de hecho es deseable.  Entre más lecturas tienes, mucho más material tiene tu cerebro para hacer estas uniones y encontrar algo nuevo, que es la manera en que tu unes, la forma en que tú transformas lo que has visto, lo que has pensado y lo que sientes en algo nuevo. 

¿Cuál es la razón real detrás del no quiero que me influencien?

Yo creo que viene más de un miedo de ponernos a leer y encontrar que lo que a nosotros se nos ocurrió,  ya existe; y lo más probable es que mucho de lo que a nosotros se nos haya ocurrido en efecto ya existe.  

Sin embargo, esta no es la razón por la que uno escribe, uno no escribe para encontrar la súper idea original que a nadie se le ha ocurrido, porque  hay  milenios de literatura y de humanidad  que  hay muy pocas cosas nuevas que decir.  Por supuesto, siempre van a ver historias nuevas, cosas originales, pero las emociones por las que pasan los personajes son las mismas.  Todos los humanos hemos sentido y sentiremos las  mismas emociones porque en esencia somos todos iguales.

¿Ahora qué hago?  ¿Cómo se trabaja ese miedo?  

Déjame decirte que la única manera que conozco es leyendo, teniendo un diccionario más amplio y tener un vocabulario más amplio viene de leer.  

Yo puedo expresar cariño diciendo: Te quiero.  Pero hay más de diez maneras de  expresar esa palabra; pero si nosotros solo conocemos una, pues nuestros personajes van a quedar así de planos.  Entonces, esa es la principal razón por la que leemos.  

Si esto lo extrapolamos no solamente a las palabras en sí, si no a las emociones, a la descripción de los escenarios, a la manera de ordenar una historia, a las estructuras diferentes que las historias pueden tener, a la manera de narrar desde distintos puntos de vista; todo esto lo aprendemos de leer.

la importancia de leer y escribir para empezar un buen proyecto literario

Después, llega un momento en que nos sentamos a escribir y estos ingredientes salen de donde estaban guardados y se vuelven útiles y ahora que se nos ocurre una idea, esto hace  que, algo que podría haber sido no original, ya sea original, porque la mezcla que hacemos de estos recursos, filtrados con nuestro propio punto de vista da como resultado algo original. 

Recuerden que la única originalidad con la que contamos es la de nuestro ser, la de nosotros mismos, la de nuestra mezcla de intereses, así que entre más intereses y  lecturas tengamos mejor.  

3. Yo no necesito leer para escribir

Yo no necesito leer para escribir.  Esto pasa porque todos aprendemos en la vida a leer y escribir.  Lo  más normal es que una persona aprenda a leer y escribir y que por eso piense que puede escribir,  porque literalmente a nivel técnico puede hacerlo.  Entonces, ¿no necesito leer para poder escribir?, pues no, realmente no.  

La magia de la literatura tiene que ver con convertir en palabras eso que nos ronda ahí dentro. Ideas cualquiera las tiene, el tema es la disciplina y el conocimiento para sentarse a escribir y el conocimiento como ya lo he mencionado viene de las lecturas.

Puedes tener ideas y puedes escribir y eso nadie nunca te lo va a prohibir y te será útil para un montón de cosas, pero no vas a salir de un bucle, de las mismas palabras, de las mismas ideas, del mismo tipo de personajes  que leemos  en plataformas como Whattpad (una plataforma online de lectura y escritura), que no dejan de ser la misma cosa siempre porque no hay otro tipo de ingrediente que los alimente.

4. Ningún libro me gusta

Yo sí quiero leer pero ningún libro me gusta,  ningún libro capta mi atención.  Esto se me hace muy curioso porque implica que en todo el mundo literario, en todos estos siglos de grandes autores no hay nadie que te merezca a ti como lector.

Este argumento de que toda la literatura es tan mala  que ninguna me merece a mí y por eso yo voy a escribir la literatura que yo quisiera leer, habla más bien de ignorancia; porque hay un libro para todos los lectores, hay cientos de libros para cualquier lector.

Hay que desarrollar un hábito de lectura, hay que desarrollar una disciplina

Yo no voy a decir que a todo el mundo se le da sentarse a leer por una hora todos los días.  No todos tienen la facilidad de abstraerse del ruido de afuera, o no todos tienen el tiempo, o no todos han desarrollado esta disciplina; que es una disciplina que casi siempre se extrapola a otro tipo de cosas.

La gente que tiene una disciplina para leer suele tener una disciplina en otras cosas y hay personas más o menos disciplinadas también por cuestiones educativas o por costumbres;  yo empecé a leer porque en mi casa se leía, mi abuela leía, mi madre leía, mis hermanos leían y entonces yo me acostumbre a que eso era parte de la vida.  

Otro aspecto que me gustaría mencionar es que el estilo personal de un escritor es la mezcla de todo lo que ha leído, es la mezcla de todos los estilos filtrados por su personalidad y por su propia visión del mundo.  Entonces, háganse cargo de su formación.  A mí me parece maravilloso pensar que no tenemos que estar limitados a lo que el estado, la educación pública o la educación que nos tocó, nos dijeron o nos enseñaron, así que, vamos a formar nuestra propia escuela de vida, vamos a formarnos como personas, vamos a elegir nuestras lecturas, vamos a hacernos de una comunidad de amigos que nos recomienden lecturas, vamos a hacernos del hábito, de la disciplina de leer.

leer y escribir, hábitos importantes en nuestra vida

Finalmente, mi mensaje para los que les aburre leer, pero quieren ser escritores es que  dejen de pelear con la noción de consumir literatura para poder producir literatura; como si no fuera evidente que ambos están íntimamente ligados.

Te recomiendo las siguientes lecturas que te ayudarán a seguir entendiendo la importancia de leer si queremos ser buenos autores.

La lectura y la vida, Emili Teixidor

La lectura y la vida de Emili Teixidor

Este estupendo libro contiene las reflexiones destiladas a lo largo de los años por uno de los más prestigiosos autores de literatura infantil y juvenil de nuestros tiempos  sobre la incitación a la lectura, el sentido de la literatura juvenil, los grandes libros que todo adolescente debería haber leído, el papel de la escuela, y de las familias en la formación de nuevos lectores que acabarán siendo mejores personas.

Leer mejor para escribir mejor, Maria Antonia de Miquel

Leer mejor para escribir mejor de María Antonia de Miquel

Aunque la «manía lectora» es un fenómeno relativamente reciente, al menos desde fines del siglo XVIII leer forma parte de los hábitos y los placeres de muchos de nosotros. Ahora bien, ¿Cómo leemos? ¿Sabemos leer? Y, si aspiramos a ser escritores, ¿Sabemos sacar partido de nuestras lecturas? En Leer mejor para escribir mejor, nos da las claves para pasar de ser lectores pasivos a lectores activos, para adentrarnos en todo aquello que, en una lectura superficial, nos pasa inadvertido en una obra de ficción. 

Nos ayuda a reconocer cómo los autores desarrollan una trama, qué importancia dan a la estructura, de qué manera crean los personajes, con qué intención eligen un tipo de narrador u otro, cómo satisfacen (o no) las expectativas creadas con un «comienzo contundente» con el fin de que podamos aprender de ellos como lectores y también nos sirvan de inspiración a la hora de escribir.

¡En las siguientes entradas podrás obtener más información para atreverte a empezar tu primer proyecto literario!

Te invito a adquirir mi libro en versión digital DE CONTABLE A CONTADORA DE HISTORIAS o contáctame para adquirir la versión física del libro.

Te invito también a leer mi articulo en la revista digitalware donde hablo sobre «Escribir en la adultez» en la pagina 22 de esta edición.

Tags:

3 Responses

  1. De mi parte me gusta mucho leer, pero me cuesta concluir un texto, esto será acaso por que no he encontrado el tipo literario que se adapte a mi gusto? como podría identificar cual es es mejor para mi?

  2. Stefany muchas gracias por tu comentario. Antes que pensar en el género debes identificar que tipo de temática te gusta leer: emprendimiento, autoayuda, moda, tecnología, cocina, biografías; una vez tengas la temática estoy segura que el texto te atrapará. No te preocupes por el género porque hay una gran variedad.
    Otro tema que impide que no concluyamos la lectura de un texto es porque tenemos muchos distractores como la TV, el teléfono o no tenemos el lugar apropiado para leer y eso también interfiere en que disfrutemos la lectura.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *