Escribir en la adultez

A menudo sentimos que estamos perdiendo el poco tiempo que nos queda en la vida, como si estuviéramos desperdiciándolo sin ningún propósito. A pesar de esto, a veces no se nos ocurre nada mejor que hacer, y no tenemos el deseo de cambiar nuestras vidas, hacer planes ambiciosos o convertirnos en una versión mejorada de nosotros mismos.

En mi libro autobiográfico De contable a contadora de historias,  describo cómo inicie mi carrera como escritora a los cincuenta años y cómo logre responder a la pregunta: «¿Soy demasiado mayor para escribir?».

Es común creer que ya es demasiado tarde para comenzar a escribir, y que hemos perdido la oportunidad de aprender y mejorar en esta actividad. Pero después de haber escrito y publicado dos libros en mi adultez,  sostengo que nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para empezar a escribir. Lo importante es comprender que se trata de un proceso personal y único, que puede iniciarse en cualquier momento de la vida.

Comenzar a escribir a una edad temprana

Desde mi experiencia personal, he notado que muchos jóvenes tienen la idea de que están inventando algo completamente nuevo cuando comienzan a escribir, creando personajes, historias y mundos imaginarios sin darse cuenta de que gran parte de lo que escriben ya ha sido explorado y plasmado antes. Sin embargo, a pesar de esto, admiro su valentía y su entusiasmo por lanzarse a escribir sin miedo y sin importarles las opiniones ajenas.

Es cierto que a una edad temprana, es difícil para los escritores jóvenes distinguir cuáles son sus verdaderas necesidades y cuál es su búsqueda básica. Es probable que todavía no se conozcan bien a sí mismos, ni sepan lo que necesitan saber para acercarse a su ser ideal. Pero esto no significa que deban dejar de escribir. Al contrario, escribir a una edad temprana puede ser una herramienta muy valiosa para descubrirse a sí mismos y explorar el mundo a su alrededor. La escritura puede ser una fuente de inspiración, una forma de expresión y una vía para descubrir la propia voz y estilo.

Escribir en la adultez

Cuando comenzamos a escribir en la adultez, experimentamos un proceso de autodescubrimiento y reflexión profunda sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea. A diferencia de la juventud, en la adultez ya hemos pasado por varias etapas de la vida, lo que nos permite tener una percepción más clara de quiénes somos y cuáles son nuestras preguntas existenciales.

Escribir nos permite expresar aquello que no se puede resolver solo con la vida cotidiana, la lectura, la investigación, la música o las conversaciones con los demás. Es un medio para comprendernos mejor a nosotros mismos, nuestra historia y las personas que nos rodean. A veces, iniciamos este camino de escritura porque necesitamos encontrar respuestas y significados a nuestros sentimientos y experiencias. Hay tantas razones para comenzar a escribir como personas en el mundo, pero todas tienen en común la búsqueda de una comprensión más profunda y auténtica de nosotros mismos y el universo que nos rodea.

Escribir en la adultez

La constancia y disciplina son necesarias

La escritura es una actividad que requiere constancia y disciplina, y no existen atajos ni trucos para reducir el esfuerzo necesario. A menudo, al empezar a escribir, nos surge una idea que nos parece maravillosa, auténtica y necesaria, pero al intentar plasmarla en palabras, nos enfrentamos a la primera decepción: las palabras no suenan como las imaginábamos en nuestra cabeza y las frases se sienten inapropiadas. Es normal sentir frustración, pero lo triste es renunciar a intentarlo nuevamente.

En mi experiencia personal, he notado que mi escritura ha evolucionado y mejorado significativamente con el tiempo y la práctica constante. Al principio, me resultaba difícil encontrar inspiración y motivación para escribir, y cuando lo hacía, me sentía decepcionado con el resultado.

Pero con el tiempo, he aprendido a ser más paciente conmigo misma y a no esperar que la primera versión de mi escritura sea perfecta. Además, he descubierto que la lectura es una herramienta invaluable para mejorar mi escritura. Leer diferentes estilos y géneros de escritura me ha expuesto a una variedad de técnicas y enfoques que he incorporado en mi propio trabajo.

Escribir puede ser una actividad desafiante, pero con la práctica constante y la paciencia, se puede mejorar significativamente. Es importante recordar que cada escritor tiene su propio proceso y estilo únicos, y lo más importante es seguir escribiendo y no rendirse ante las primeras dificultades.

Aprender a escribir

Aprender a escribir no significa que todo debe salir bien a la primera, sin dudas ni imperfecciones. Los primeros pasos siempre son difíciles y es necesario practicar y escribir lo que realmente nos interesa para ir desarrollando la habilidad para escribir. También es importante aceptar la necesidad de corregir y hacer una pausa para releer lo que hemos escrito y modificarlo si es necesario.

Aquí te dejo algunos consejos y estrategias inspiradoras y vanguardistas para aquellos que deseen comenzar a escribir:

  1. Encuentra tu voz única: En lugar de tratar de copiar el estilo de otros escritores, intenta encontrar tu propia voz y estilo de escritura. Escribe de una manera que se sienta auténtica para ti, y no tengas miedo de ser diferente.
  2. Establece una rutina de escritura: Establece un horario para escribir y hazlo de forma regular, incluso si solo puedes dedicar unos minutos al día. La práctica regular puede ayudarte a mejorar tu escritura y a encontrar más inspiración.
  3. Lee ampliamente: Lee libros y artículos en diferentes géneros y de autores diferentes. Esto te ayudará a expandir tu vocabulario y a encontrar nuevas formas de expresarte.
  4. Mantén una libreta de ideas: Mantén una libreta o archivo de ideas, donde puedas anotar cualquier cosa que te inspire. Incluye ideas para historias, personajes interesantes o citas que encuentres inspiradoras.
  5. Usa herramientas de escritura: Utiliza herramientas de escritura en línea para mejorar tu escritura, como Grammarly para la gramática y la ortografía, y Hemingway App para mejorar la claridad y el estilo.
  6. Experimenta con diferentes técnicas de escritura: Intenta escribir en diferentes géneros, formatos y estilos para encontrar lo que funciona mejor para ti.
  7. Únete a un grupo de escritura: Únete a un grupo de escritura o a un taller para recibir comentarios y apoyo de otros escritores. También puedes utilizar comunidades en línea para obtener retroalimentación.
  8. Sal de tu zona de confort: No tengas miedo de probar cosas nuevas y experimentar con diferentes estilos de escritura. Esto puede ayudarte a descubrir nuevas formas de expresarte y a encontrar más inspiración.
  9. Mantén una mente abierta: Mantén una mente abierta y dispuesta a aprender. Lee y estudia la escritura de otros autores, y toma notas sobre lo que funciona y lo que no.
  10. Haz que sea divertido: Finalmente, recuerda que escribir debe ser divertido. Disfruta del proceso de creación y no te rindas incluso si te sientes frustrado. ¡Diviértete y deja que tu creatividad florezca!

No hay que tener miedo a los errores

La escritura no es fácil, pero es un proceso que se vuelve más sencillo con la práctica y el tiempo. No hay que tener miedo a los errores y las imperfecciones, ya que son parte del proceso de aprendizaje. Lo importante es seguir adelante y nunca renunciar a nuestra pasión por la escritura.

Recuerdo que cuando empecé a escribir, estaba constantemente preocupada por hacerlo todo bien y evitar cualquier tipo de error. Quería que mis primeros escritos fueran perfectos desde el principio, lo que me llevó a pasar horas y horas en la misma página tratando de perfeccionar cada párrafo.

Con el tiempo, me di cuenta de que esto no era productivo en absoluto. Me estaba obsesionando con los detalles más pequeños y, como resultado, me estaba costando mucho avanzar en mis proyectos. Así que comencé a abrazar la idea de que los errores son inevitables, y que incluso los escritores más experimentados cometen errores.

En lugar de enfocarme en hacerlo todo perfecto desde el principio, empecé a centrarme en simplemente escribir y dejar que mis ideas fluyeran. Aprendí a aceptar que podría haber errores en mi trabajo, y que eso era perfectamente normal. En lugar de preocuparme por los errores, empecé a verlos como oportunidades para mejorar y aprender.

Con el tiempo, este cambio de enfoque me permitió ser mucho más productiva y disfrutar más de la escritura. Ya no me sentía paralizada por el miedo a cometer errores, sino que estaba emocionado por explorar mis ideas y ver dónde me llevaban. Y aunque todavía cometo errores, ahora sé que son una parte natural del proceso de escritura y que no hay que temerlos.

Escribir, es representar algunas experiencias de la vida humana de manera bella, memorable. 

Escribir en la adultez

¿Y de dónde van a salir esas experiencias que podríamos representar? 

Las experiencias que podemos representar en nuestra escritura salen principalmente de nuestras propias vidas. Por eso, es importante salir de vez en cuando del espacio en el que trabajamos y simplemente vivir. Cualquier cosa que nos suceda puede convertirse en material para escribir.

Como seres humanos, estamos contando historias todo el tiempo. Incluso un simple informe de ventas puede narrar una serie de historias. No se trata de romantizar los informes de ventas, sino de entender que el lenguaje forma parte de nuestra vida diaria y que las personas que comienzan a escribir en la adultez pueden aprovechar todas estas experiencias a su favor.

Una pequeña desventaja de empezar a escribir en la adultez es que a veces hemos perdido la inocencia y la soberbia de la juventud, elementos que pueden enriquecer nuestra escritura. Es necesario tener cierta soberbia para pensar que tenemos algo interesante que decir, pero también debemos tener cierta inocencia para encontrar algo auténtico y puro que pueda interesar a los demás o que nos enriquezca a nosotros mismos como personas al ponerlo en papel. Pero esto no significa que no podamos cultivar una actitud vanguardista y atrevida en nuestra escritura, incluso en la adultez.

La edad no es una barrera: Encuentra la valentía de escribir y descubre algo nuevo por contar


Existen innumerables razones para empezar a escribir, y no hay una edad específica para hacerlo. Lo importante es dejar atrás el miedo a la ignorancia o a saber demasiado, y reconocer que siempre hay algo nuevo que expresar. Es una oportunidad para crear, para escribir desde el lugar en el que queremos estar, para revivir emociones que queremos volver a sentir.

Las letras nos brindan la posibilidad de experimentar la intensidad de la juventud, la madurez y la sabiduría de la experiencia, o incluso el cuestionamiento eterno que todos deberíamos tener. Nos permiten recrear la asombrosa capacidad de sorprendernos, de la niñez.

No hay un momento «demasiado tarde» ni «demasiado temprano» para empezar a escribir. Cada uno tiene su propio proceso, y debemos descubrir qué auténticas contribuciones podemos ofrecer al mundo. Al llegar a la adultez, podemos aportar a las letras nuestras heridas, sutilezas, experiencias y conocimientos del amor en sus muchas formas. Hemos vivido cómo nace y cómo muere el amor, hemos tenido sueños frustrados y fantasías, y todo esto puede nutrir nuestro arte y enriquecer nuestras vidas.

En mi experiencia al escribir ha sido una montaña rusa de altibajos, pero siempre ha sido una herramienta valiosa para explorar mis emociones y para comunicarme con los demás. A medida que he ido creciendo y aprendiendo más sobre la escritura, he descubierto que hay un mundo infinito de posibilidades y que nunca es demasiado tarde para empezar a escribir y descubrir algo nuevo por contar.

Así que ¿por qué no dar el paso y comenzar a escribir hoy? No hay un momento perfecto para hacerlo, pero el momento presente siempre es un buen comienzo. Encuentra tu voz y descubre todo lo que puedes explorar a través de la escritura. Quién sabe, podrías descubrir una pasión oculta que te acompañará durante toda la vida. Sigue tu corazón y empieza a escribir. El futuro está lleno de posibilidades ilimitadas.

Si te gusto este post te invito a leer y comentar publicaciones relacionadas en la sección de mi blog escribir para crecer.

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2 Responses

  1. Estoy de acuerdo con que se puede empezar a escribir a cualquier edad. Sin embargo, empezar temprano ayuda mucho porque entre más se practique, se aprendan técnicas, se lean otros autores, …. se mejorará sin lugar a dudas. Tener estudios relacionados da muchos puntos también. Y se necesita coraje a cualquier edad para publicar. Aún más difícil es tomar la decisión de publicar algo muy íntimo, muy personal como una autobiografía. Y eso pasa a cualquier edad. Los escritores deben tener mucha disciplina, coraje, resiliencia, estudio, lectura, entre otras muchas características., Es admirable (a cualquier edad).

    • Javier muchas gracias por tu comentario. De acuerdo contigo se necesita coraje para escribir y publicar a cualquier edad.

      Animo a todos los que tienen un manuscrito pendiente de publicar a que pasen a la acción. La autopublicación ha llegado para ayudar a autores a hacer realidad su sueño de escribir y publicar su libro.

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