“Eres la luz del mundo, brilla y la oscuridad desaparecerá”, Paulo Coelho

Analizando por qué después de 25 años de trabajar sin mesura ha sido justamente al intentar parar que he sufrido todos los achaques (abscesos, conjuntivitis, covid-19, una cirugía y un par de desajustes más), esto es lo que pasa con los sobreesfuerzos. Mientras te vacías trabajando de sol a sol, el cuerpo se pone en modo urgencia y aguanta lo que sea. La adrenalina te mantiene de pie. Es entonces cuando se dicen cosas como: “No tengo tiempo de enfermarme”.

Reflexiono sobre esto, mientras pasan los días de mi convalecencia, y en este estado, leer ha sido un buena compañía para ocupar mi mente y ayudarme a olvidar por un rato el malestar y a reducir la ansiedad que me provoca la espera del resultado patológico.

¿Pero qué leer?. 

En mi caso, sobre  ese aspecto esencial del ser humano al que pocas veces le prestamos atención, pero que con el paso de los años empieza a volverse algo primordial en tu vida.  La espiritualidad, entendida como la vida interior, algo que no es mente y cuerpo sino espíritu. Algo más amplio que una religión.  Un proceso dinámico mediante el cual las personas encontramos trascendencia, un sentido final a la vida, a nuestro ser interior.

Fue así como al investigar sobre libros de espiritualidad, me encontré Pablo d’Ors y su conferencia Nosotros somos la luz del mundo, presentada en el marco del Foro de Espiritualidad que cada año organiza la Universidad de la Rioja, donde Pablo d’Ors,  teólogo y escritor explicó que, en la búsqueda de la verdadera sabiduría, durante años se había sentido como un hombre que repetidamente llama a una puerta que no se quiere abrir. Así siguió mucho tiempo, hasta que un día se dio cuenta de que aquella no era la única puerta. Cada lugar y situación, cada persona a la que encontraba en la vida, era una puerta a la luz.

Esto le llevó a una conclusión muy bella: “Si la puerta a la iluminación está en todas partes, eso significa que no hay puerta.” Y, si no hay puerta, significa que ya estamos iluminados. Solo es necesario darse cuenta.

Pablo d’Ors concluye que hay dos momentos cruciales en la evolución de una persona.  El primero es cuando te dejas en paz, aceptándote tal como eres, con tus fortalezas y debilidades, con tus aciertos y errores; cuando te amas por quien eres, sin pretender ser otra cosa. Si alcanzas ese estado de no lucha, ya estás muy cerca de la luz.

Pero hay un escalón superior que podemos subir, a partir del anterior: dejar en paz a los demás. Cuando amas y aceptas a los demás como son, sin tratar de corregir su rumbo, de orientarles ni de cambiarles, entonces estás prácticamente iluminado.

Me parecieron dos reflexiones muy interesantes, haciendo honor al título de su conferencia:  Somos la luz del mundo, porque sin duda gran parte de los conflictos interpersonales, por no decir todos, vienen de luchar contra lo que uno es o lo que los demás son.  Contra esa actitud absurda que nos sume en la oscuridad, el remedio está claro: dejarse en paz y dejar en paz.

Si quieres leer más sobre la espiritualidad de la mano de Pablo d’Ors,  te recomiendo la siguientes lecturas:

Biografía del silencio, Pablo d’Ors

Basta un año de meditación perseverante, o incluso medio, para percatarse de que se puede vivir de otra forma. La meditación nos concentra, nos devuelve a casa, nos enseña a convivir con nuestro ser, nos agrieta la estructura de nuestra personalidad hasta que, de tanto meditar, la grieta se ensancha y la vieja personalidad se rompe y, como una flor, comienza a nacer una nueva.  Meditar es asistir a este fascinante y tremendo proceso de muerte y renacimiento.

Gracias a la meditación el autor ha ido descubriendo que no hay yo y mundo, sino que mundo y yo son una misma y única cosa.

«Una pequeña joya a contracorriente de la espiritualidad más extendida.«

«Lo que enseña la meditación, cuando uno resiste un tiempo en silencio, es que no nos gustamos, no queremos con nuestro interior y huimos.«

Biografía de la luz: Una lectura mística del evangelio. (Narrativa)

Este ensayo recoge, con tanta modestia como ambición, un itinerario espiritual para el hombre y la mujer de hoy. Una relectura imprescindible, tan sencilla como profunda, del legado de Cristo, faro de la humanidad. El evangelio como mapa de la conciencia y como permanente provocación existencial. Biografía de la luz es un texto pensado para todos los buscadores espirituales y, por ello, escrito desde una perspectiva cultural más que confesional. Un camino, tan radical como posible, para la iluminación, entendiéndola como algo sencillo y cotidiano. Una especie de manual poético de la interioridad, en el que se presentan algunas de las incontables imágenes y metáforas que esbozan los evangelistas y que son auténticos espejos de la identidad humana.

Un libro para revisar la propia vida y para descubrir, tras el ruido de las sombras, que no buscaríamos lo luminoso si no fuéramos, al fin y al cabo, seres de luz. En la línea de sus anteriores entregas literarias:  El olvido de sí, entusiasmo, en la biografía del silencio, Pablo d’Ors nos regala ahora su obra definitiva. Todos necesitamos reflexiones como éstas, tan transparentes: historias que nos ayudan a ver las cosas de nuevo como son. Como seguramente las veíamos cuando éramos niños. Imágenes e ideas que hacen patente que la vida no está lejos o fuera, sino dentro y aquí.

Si quieres conocer otro tipo de lecturas te invito a consultar la lista de libros que han pasado por nuestro Club de lectura Isbelia.