¡Empezamos un nuevo año!
Alcanzar tu propósito

“El ser humano necesita nuevos retos, propósitos e ilusiones para dotar de sentido su vida. Queremos sentir que somos capaces de hacer cosas nuevas y, el Año Nuevo es la época donde de alguna manera es como si se «reiniciase» el contador que nos permite hacer «borrón y cuenta nueva», Sara Gallisà Mestre.

La entrada del año nuevo marca el final de un ciclo y trae nuevos propósitos y horizontes que conviene establecer de forma clara. Si lo hacemos adecuadamente, es muy probable que éstos se cumplan. Conviene apuntar a objetivos precisos y concretos, sin perderse en un mar de intenciones que, si no se cumplen, nos frustran.  Por eso, es esencial realizar un buen planteamiento inicial basado en el logro de pocos objetivos a corto plazo. 

La impaciencia por ver resultados rápidos es una de las causas principales de abandono de nuestros propósitos, así como que sean realistas y que nos motiven tanto, hasta su consecución, lejos de suponer un esfuerzo o sacrificio extremo, nos reporte un gran bienestar.

Igualmente, hay que dar tiempo para el desarrollo de los propósitos. Las cosas no son inmediatas. Es preciso ser paciente y constante.

Por último, antes de entrar en algunas claves para definir nuestros propósitos es preciso tener en cuenta que el año nuevo, tampoco debe verse como un corte brusco o el inicio de algo súbito, sino como la evolución natural de nuestra vida. No es cuestión de hacer un «borrón y cuenta nueva». Los beneficios de escribir nuevos propósitos para el año nuevo tienen que ver con mejorar nuestra motivación y autoestima, así como darnos mayor control de las riendas de nuestra vida.

En coaching y PNL se habla de objetivos SMART: simple, medible, asequible, realizable, en un tiempo determinado.

Alcanzar tu propósito

6 claves para alcanzar tu propósito

1. Acotar el propósito

Tendemos a querer abarcar mucho y conseguir poco. En el acto de escritura de un objetivo podemos obligarnos a no enumerar más de tres y dar un máximo de cinco líneas para explicar cada uno de ellos. Hay que evitar conceptos genéricos del tipo «Este año voy a escribir más». Eso es algo casi imposible de medir.  La clave es hacerlos muy precisos, de forma que podamos medir, claramente, si se cumplieron o no.

Ejemplos:

«Voy a escribir 300 palabras al día»

«Terminaré un relato/capítulo cada mes»

«Escribiré hasta el capítulo 5 antes del 15 de Julio»

Con frases como esas, puedes rápidamente saber si, efectivamente, se han cumplido, o si no se han cumplido. Y cuánto te queda para poder cumplirlos.

2. Que sea alcanzable

Además de la concreción hay que huir de los propósitos que dependan de otros. Uno puede ayudar a que un hijo alcance un objetivo, pero al final, esto dependerá de él. Los propósitos son propios y realizables. Escribir una novela en un mes, estaría muy bien, pero parece improbable.

Retomando el ejemplo de la escritura, personas que no estaban escribiendo con regularidad de repente se ponen el horario de «escribir todos los días de 16h a 18h» o «las tardes de sábado y domingo de 16h a 20h». El salto con respecto a lo que estaban haciendo (nada o casi nada) es tan grande que, sencillamente, no pueden cumplirlo y se frustran.

Es mucho más aconsejable ponerse un objetivo pequeño y fácil de cumplir. Por ejemplo, el domingo de 11h a 13h, o el jueves de 19h a 21am.

Puede parecer poco, pero lo importante es cumplirlo y, con constancia, vas a avanzar a buena velocidad.

Y, si a los dos meses ves que cumples el horario, puedes ampliarlo. Pero empieza por algo fácil: cuando lo cumplas te vas a sentir muy bien y te animarás a seguir haciéndolo.

3. Planificar

Piensa bien qué quieres hacer y el tiempo que dispones para ello, después, planifícalo de forma detallada y por último, sigue un control de tus progresos. Marcar una agenda: elegir un horario para escribir semanal (o como mucho quincenal). Si haces lo posible por cumplirlo, vas a ver que tus escritos avanzan.

Puede ser el martes por la tarde, o el sábado por la mañana… o mejor, el domingo de 14h a 16h. También los horarios cuanto más concretos son más fáciles de cumplir.

Ir cumpliendo acciones en el plan de un propósito, ayuda a ir sintiendo la satisfacción necesaria para compensar los obstáculos que puedan aparecer. Llevar un diario de control del propósito puede ser una buena estrategia.

4. Visualizar

En coaching es muy habitual, visualizar, verbalizar e incorporar un gesto que exprese la intención o propósito. Crea una imagen que defina tu objetivo y escríbela o dibújala con todo detalle.

5. Añadir un gesto somático

Aunque sea difícil, busca expresar tu propósito con un gesto corporal. Relaja tu cuerpo, cierra los ojos, visualiza tu objetivo y verbalízalo varias veces, hasta que aparezca. Cuando esto suceda, ánclalo y repítelo.

6. Verbalizar

Repite verbalmente tu propósito cada día por la mañana y sella tu compromiso con él. Dicen que creamos nuestra realidad, así que confía, visualiza y verbaliza.

Por último no tengas más de un propósito:  El que mucho abarca, poco …. Si tienes más de un propósito, lo más seguro es que ninguno se cumpla porque la mente se dispersa, por lo que es recomendable que te centres solo en un objetivo.

Escribir los propósitos no es suficiente es necesario superar los obstáculos que pueden impedir el logro:

superar obstaculos

Dispersión

Querer abarcar mucho nos pierde. La dispersión de objetivos hace que éstos no se cumplan o lo hagan parcialmente. La atención se nos va a otras cosas que nos evaden o resultan más fáciles y dejamos de cumplir nuestros propósitos. Por eso es bueno escribir y releer nuestros objetivos para el año nuevo.

Falta de compromiso

El peligro de abandonar los propósitos durante el primer mes es muy frecuente. Uno se apunta al gimnasio o nueva actividad y la falta de disciplina, hace que dejemos de ir. Por eso hay que sentir un compromiso importante con nuestros objetivos.

Exceso de confianza

Creérselo demasiado, verlo como algo fácil o procrastinar, dejándolo para mañana, son hábitos que pueden arruinar nuestro propósito. A veces, no nos damos cuenta y un exceso de confianza demuestra que no estábamos listos para acometer los nuevos propósitos.

Si quieres conocer más sobre el propósito, te recomiendo la lectura del libro:  Una vida con propósito: ¿Para qué estoy aquí en la tierra?, Rick Warren.

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Una vida con propósito ¿Para qué estoy aquí en la tierra? Rick Warren

El lector descubrirá el asombroso plan de Dios para su presente y su eternidad conforme recorre una jornada espiritual que transformará su respuesta a la pregunta más importante de la vida: ¿Para qué estoy aquí en la tierra?

Una vida con propósito es mucho más que un libro; es una guía para un viaje espiritual. Una vez inicias este viaje, nunca más volverás a ser el mismo.

En tu viaje, encontrará las respuestas a tres de las preguntas más importantes de la vida:

  • Existencia: ¿Por qué estoy vivo?
  • Importancia: ¿Mi vida importa?
  • Finalidad: ¿Para qué estoy aquí en la tierra?

Vivir el propósito para el que fuiste creado te lleva más allá de la mera supervivencia y éxito a una vida de significado, a la vida para la que estás destinado.

Lee más publicaciones que te ayudaran a superar obstáculos y alcanzar tu propósito en la sección de mi blog «cambio de vida».

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